El ciclo anual del cardenal o de cualquier otra especie silvestre la podemos resumir en cuatro períodos llamados: Reposo, Acasalamiento, Reproducción y Muda
El Reposo: Finalizada la muda, los cardenales entran en la época de reposo que comienza en el mes de marzo y finaliza en junio. En esta época los pájaros en libertad encuentran todavía con bastante facilidad su alimento. Jóvenes y adultos se unen en no muy numerosas bandadas. Se denomina “período de reposo” porque el pájaro no tiene mayores exigencias, digamos que es la época más tranquila donde su única preocupación es lograr el sustento.
El Acasalamiento: Con la llegada del invierno, en el hemisferio sur, a partir del 21 de junio, cuando los días empiezan a alargarse, y dura hasta el mes de septiembre, momento en el que veremos los primeros casales cortejándose. Es en esta época se produce la muda pre-nupcial y surgirá de esta manera un nuevo y vistoso plumaje. A medida que va transcurriendo este período el alimento comenzará a ser abundante, los cardenales abandonarán las bandadas para dedicarse junto a su pareja a la vida conyugal.
La Reproducción: Se inicia Con la llegada de la primavera, hacia finales de septiembre, y concluirá en el mes de enero, inclusive. Favorecidos y despreocupados, en esta época del año por la abundancia de alimentos, los cardenales estarán abocados de lleno a la tarea de construir su nido. Así podremos ver al macho cortejando a la hembra, cantando, dándose de comer en el pico, llevando entre los dos, ramitas y todo tipo de material que sirva para construir su nido. En esta etapa, la hembra sufrirá un gran desgaste debido a la postura y a la tarea que demanda sacar adelante a sus pichones, máxime teniendo en cuenta que pueden realizar por temporada, hasta cuatro nidadas.
La Muda: Es el período más desgastante e importante de las cuatro etapas, El pájaro viene de atravesar la época de reproducción, con la exigencia que ello supone, dedicada, la hembra, exclusivamente a poner huevos, incubar, alimentar a su prole, sin hacer ejercicio, con una alimentación escasa, ya que la mayor parte del tiempo lo pasa echada en su nido. Afortunadamente, las aves en libertad, debido a su variada alimentación y ejercicio rápidamente se recuperan y comienzan así a mudar sus plumas, algo que muchas veces pasará inadvertido. Pero el problema lo tienen las aves que viven en cautiverio si no se toman las precauciones adecuadas, perecerán muchos pájaros debido a la falta de espacio para hacer ejercicio, una alimentación deficiente e inadecuada.